La contaminación por olores está causada por la emisión a la atmósfera de compuestos constituidos por centros de gran densidad de electrones, como por ejemplo:

​

• Compuestos orgánicos volátiles (disolventes).

• Compuestos nitrogenados (aminas,...).

• Compuestos de azufre (ácido sulfhídrico,...).

• Otros.

Estos compuestos emitidos a concentraciones bajas, provocan molestias en los alrededores del foco de emisión de dichas sustancias.

El tratamiento del espacio o áreas productoras de olores, se efectúa mediante una instalación especialmente diseñada para cada caso, estando equipada con los elementos precisos para regular la intervención de los mismos de forma temporizada o continua, así como automática o manual.

Cada caso o instalación será estudiada por un técnico especialista para dar con la solución más eficaz y económica.